Como ya os
informé hace unos días, la Diputación contestó a la solicitud del Pleno para
combatir las plagas de Procesionaria y Tomicus y ofreciéndome, como concejala, a realizar una visita en persona para obtener la ayuda
técnica que se nos proponía en el escrito de Diputación, me entrevisté con el
ingeniero de montes el pasado lunes, 4 de abril; tras una larga conversación, pude obtener toda
la información que os envío por este medio. Todo conocimiento nos ayuda a
entender los procesos, en este caso naturales, y nos ayuda a tomar medidas para
combatir los posibles inconvenientes que generan.
Informe Solicitud Ayuda Técnica sobre Plagas Procesionaria y Tomicus
Procesionaria:
Con respecto a esta plaga, varias
consideraciones.
v Bacteria Biológica: Vacilus
Thuringensis.
v En estos momentos ya no es época de
combatirla.
v La plaga se produce porque las
lluvias de Septiembre-Octubre (cuando se producen, como este año) aumentan los
brotes tiernos de los árboles que sirven de alimentación a las orugas y la
procesionaria se extiende.
v Se combate cortando en octubre las
bolsas y quemándolas; con un cañón nebulizador que extienda insecticida sólo en
las copas; o bien, a más largo plazo constituyendo puntos de agua (sobre todo
en zonas pobladas) con siembras alrededor (cardos, panizo…) que puedan
alimentar a pájaros carboneros que acaben comiéndose las orugas.
v En Septiembre solicitar visita del
Guarda Forestal para determinar la existencia de ataques.
v El color que presentan los árboles
atacados por procesionaria es gris.
v La procesionaria debilita al árbol
con el que definitivamente acaba el Tomicus.
Tomicus:
Con respecto a esta plaga, varias
consideraciones:
v Tomicus destruens, escolítico
perforador.
v La extrema sequedad es el origen de
esta plaga. El árbol se debilita, no puede producir resina suficiente y es
atacado por este insecto que acaba anillando al árbol con sus galerías.
v La exposición muy desecante, pero
también los malos suelos y la densidad excesiva son causas.
v Se combate con distintos
tratamientos:
Ø El tratamiento correctivo en zonas
muy afectadas sería la eliminación de los árboles que han sido destruidos y la
repoblación (a largo plazo). Parte de los troncos y ramas, troceados, se pueden
utilizar en la ejecución de fajinas de madera en torno a los árboles vivos para
la recogida de agua de escorrentía
Ø El tratamiento curativo: Como los
ataques se extienden de octubre a abril. A comienzos del otoño hay que realizar
una prospección en los árboles maduros, que todavía verdes estén afectados, lo
que podemos reconocer por los volcanes de resina. Habría que eliminar las
larvas antes de que se desarrollen y den lugar en mayo y junio a otra generación.
Corta de árboles o descortezado (las larvas viven debajo de la corteza del
tronco del árbol vivo) para su procesado industrial.
Ø El tratamiento preventivo consistiría
en la realización de “claras” que consiste en seleccionar y salvar cierto
arbolado, para su vigorización,
sacrificando arbolado joven, de mediana edad o maduro, según las
condiciones de cada bosque.
Ø Colocación de trampas con feromonas,
1 ud por foco de plagas detectado y en zonas que no haya mucha espesura. Imitan
el olor de la madera fresca recién cortada que atrae al Tomicus destruens. Se
deben colocar antes de mayo.
v El color que presentan los árboles
atacados por Tomicus es marrón.
Tras la información técnica,
establecimos la necesidad de que el ingeniero de montes de la Diputación
visitara las zonas afectadas para realizar un informe al respecto.
Así mismo me comunicó que ya está
aprobada una pequeña subvención para combatir el Tomicus; subvención que
podríamos solicitar aunque sólo se podrá adjudicar a tres municipios con un
importe de 33000 euros para cada uno. La concesión dependerá de la puntuación
alcanzada en el baremo establecido. Una de las zonas más afectadas de la
provincia ha sido la Vega Baja.
Presentación en el Pleno del
día 7 de abril de 2016
Julia Cartagena
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