Desde hace
varias décadas se han alternado en el Gobierno del Municipio de Tibi los
partidos PSOE y PP, ambos caracterizados por la misma “vocación Tibera”, a mi
modo de ver equivocada o “mal entendida”.
Como ya
sabéis, AIDU no responde a una ideología concreta, nuestros votantes pueden
tener más afinidad con la derecha o con
la izquierda, pero aquí de lo que se trata es de defender los intereses
concretos de los vecinos de las urbanizaciones y diseminado frente al
Ayuntamiento de Tibi, sea del color que sea, porque en esa vocación Tibera,
nosotros, como urbanizaciones, no contamos, a pesar de ser el pilar que
sostiene el presupuesto municipal.
Para
esta legislatura AIDU se planteó que si volvíamos a tener representantes no apoyaríamos
en concreto a ningún partido, respetaríamos a la lista más votada, absteniéndonos
en la elección del Alcalde. El apoyo al PP en la pasada legislatura nos generó, como no podía ser menos, fuertes
críticas e incluso tensiones internas.
Así lo hicimos,
de acuerdo con este planteamiento en los últimos resultados electorales, en los
que en esta ocasión, aunque algunos pensábamos que la lista más votada sería la
del PSOE, al resultar mayoritaria la del PP y fieles a nuestra promesa, nuestra
abstención facilitó su gobierno.
En esta
ocasión AIDU se abstuvo, pero eso no quería decir que dábamos un cheque en
blanco al gobierno municipal. Incluso rechazamos tener alguna concejalía con
delegación (formar parte del gobierno) puesto que avisamos que mantendríamos
una actitud crítica y exigente con el
gobierno municipal pero a la vez, colaboradora. Y así ha sido. Los que siguen
nuestro Blog, pueden comprobar esa actitud; por un lado reconociendo los
aciertos pero por otro criticando intensamente los errores y exigiendo mejoras
y eficacia.
Nuestra
Concejala, Julia Cartagena, ha intentado mantener un clima de concordia y de
avance en los asuntos del municipio. A
propuesta de AIDU, se creó la Comisión de Urbanismo, que algunos temas
ha ido resolviendo, antes de su aprobación por el Pleno. Ofreció su
colaboración y trabajo para solucionar
temas de ayudas y mejoras en general, sobre todo para las urbanizaciones, pero
también para el casco urbano.
Desde AIDU,
tal vez ingenuamente, considerábamos que la falta de mayoría del PP y nuestra
actitud colaboradora y crítica a la vez llevaría a un clima de consenso no sólo
con toda la oposición sino también con el Gobierno, intentando sacar los temas
con amplias mayorías; sin embargo la actitud del equipo de Gobierno ha sido por
un lado cínica y por otro arrogante y prepotente.
Cínica
porque cuando ha sabido que la oposición no estaría de acuerdo con un tema o
tenía sus propias propuestas ha esquivado el debate, abusando de los Decretos
de Alcaldía, al filo de la legalidad, o aprobando contratos a espaldas de la
oposición que, recordemos, es mayoritaria.
Los
presupuestos del 2016 se aprobaron por el PSOE y AIDU y los votos en contra del
PP. Tal vez en otras corporaciones se hubiese planteado una cuestión de
confianza, sin embargo el Gobierno Municipal, cínicamente se ha dedicado,
gobernando con los presupuestos de otros y mediante astucias maquiavélicas, a ir reconvirtiendo y retorciendo los
prepuestos.
Nos hemos
sentido traicionados y manipulados por ese Gobierno Municipal que tras
bastidores parece mover los hilos, pone palos en las ruedas e impide avanzar en
innumerables cuestiones arguyendo “paralegalidades” “tecnicismos” y burocracias
varias, o simplemente ocultando los temas hasta el consabido Decreto de
Alcaldía. No es una actitud abierta, colaboradora y positiva. Más bien es
oscurantista, cicatera y autoritaria.
No, la composición
que los ciudadanos dieron a la Corporación de Tibi, no era una mayoría
aplastante que impusiera sus criterios. Los ciudadanos expresaron en las urnas
que querían consenso y acuerdo y no otorgaron mayoría a ningún grupo.
Ante esta
actitud del Gobierno, el principal grupo de la oposición, el PSOE, debería
reaccionar para cambiar este estado de cosas, pero vuelvo al principio de mi
discurso, tampoco el PSOE, cuya mayoría vive y tiene su entorno social en el
casco urbano, reacciona con una posición clara y contundente para que el
gobierno funcione eficaz y equitativamente para todos los vecinos del término
municipal, por el contrario parece sumido
en la inercia y la dejadez y no se
observa en ellos, salvo alguna excepción, ninguna voluntad de transformación, a
veces ni siquiera de usar la mayoría que supondría nuestro mutuo apoyo para
sacar temas adelante. Tal vez le sea más cómodo dormitar en la oposición y
mirar para otro lado. Tal vez el espíritu “Tibero” mal entendido, les mantiene
en una ceguera política respecto de una gestión municipal que podría ser
provechosa y satisfactoria para todos los vecinos del municipio vivan donde
vivan.
Fdo. Vicente Gálvez
García
AIDU Tibi
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