En el Pleno extraordinario del 17 de
Agosto del año en curso, quiero destacar un tema de especial interés
y mi intervención al respecto. En el Pleno se presentó para su
aprobación el anexo al contrato concesional con la empresa que
pretende la instalación de una planta de RCD´s en plena Vía verde,
a través del cual se da por caducado el derecho minero y se salva el
último obstáculo para la instalación de la planta.
Os adjunto el documento que presenté
en el Pleno y que fundamenta mi oposición a la instalación de dicha
Planta. Mis consideraciones y el evidente rechazo de la población de
las urbanizaciones presentes y de grupos ecologistas no lograron
frenar el acuerdo de ambos partidos, PP y PSOE que acabaron aprobando
el citado anexo.
Ante
la Planta de RCD´s
Como ya viene siendo habitual a la
hora de manifestar mi posición sobre los temas presentados ante esta
Corporación para su votación, antes de emitir mi voto sobre la
cuestión que se nos acaba de presentar quiero fundamentar mi
oposición a la misma en las siguientes cuestiones, a pesar de que ya
lo he puesto de relieve, de manera reiterada, en otros Plenos y
Comisiones de Urbanismo:
1.- La instalación de una planta de
RCD´s puede ser adecuada siempre que la misma no se realice frente a
una colonia residencial y próxima a otras dos por los perjuicios que
la misma puede ocasionar al vecindario: ruido, polución y tráfico
de camiones, con la consiguiente peligrosidad.
Yo me pregunto:
- ¿Algun@ de los presentes querríamos una planta de estas características frente a nuestras viviendas?
- ¿El casco urbano la admitiría, cuando ya nos opusimos por unanimidad, PP, PSOE y AIDU a la explotación de una cantera en la zona del pantano porque la salida de los camiones pasaba por el casco urbano?
- ¿Acaso la población de las urbanizaciones es de segunda o, tal vez, tercera clase?
- ¿Por qué los polígonos industriales se alejan de las zonas habitadas?
2.- La instalación de una planta de
RCD´s en un entorno ecológico de valor reconocido, incluso por
otras Corporaciones de Ayuntamientos próximos como Alcoy y de
especial protección como es la “Vía verde” es una barbaridad de
tamaño incalculable en pleno siglo XXI donde hasta para cortar un
árbol de nuestras parcelas se nos exige que pidamos permiso por el
daño ecológico que pudiera producir.
3.- La instalación de una planta de
RCD´s puede y debe ser el objetivo en zonas sin población y sin
vegetación de los que el mismo municipio de Agost dispone en las
proximidades limítrofes con el nuestro. Es inconcebible que la “Vía
verde” que se ha convertido en la principal atracción de
visitantes al término de Tibi, lejos de apoyarla, mimarla y
conservarla, se pretenda se pretenda deteriorarla con la acumulación
de escombros, cuyo reciclado podría llegar a ocasionar importantes
problemas de salud.
4.- La instalación de una planta de
RCD´s no es admisible como pago, recompensa o compensación de una
gestión urbanística fracasada, debido a la lucha de unos vecinos
que entendieron, que estaban defendiendo sus derechos, reconocidos
por los tribunales.
Según el propio Concejal de Urbanismo
en declaraciones realizadas a la prensa en estos últimos días, de
no dar la concesión a la empresa de RCD´s el Ayuntamiento se vería
en una difícil situación económica porque está claro que la
empresa de reciclado, al parecer, de los mismos titulares que la
empresa urbanística que no pudo llevar a cabo sus pretensiones,
exigiría la devolución del dinero que en su día entregó como
fianza.
¿Y dónde está ese dinero?, como no,
invertido en el casco urbano, cuando se debió guardar por si el
proyecto urbanístico no llegaba a buen fin, como así ocurrió. A
pesar, a mi entender, de esta nefasta gestión, hoy se pretende
reincidir en una nueva actuación donde el valor dinero prevalece,
sin lugar a dudas, sobre los valores ecológico y humano.
Julia Cartagena
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