Es indignante ver como el Ayuntamiento de Tibi se comporta
de forma muy diferente en unas cuestiones o en otras. Me refiero a la
diligencia con la que ha tratado y ejecutado todo lo relacionado con el
POLÍGONO INDUSTRIAL.
En tiempo récord se ha dotado de AGUA MUNICIPAL, asumiendo
la gestión de la distribución, contadores y cobro de recibos según la ordenanza
de Tibi; proyectando la unión de los dos pozos municipales. RECEPCIONANDO el
polígono, aún con ciertas deficiencias y sin más pegas; colocando cámaras de
vigilancia de tráfico.
Faltó tiempo para rebajar los impuestos a las industrias
que se instalasen allí con el apoyo de PP y PSOE en contra de nuestra opinión,
pues no lo considerábamos de justicia, cuando los particulares estamos pagando
impuestos realmente elevados; habiendo utilizado argumento para ello el argumento de que se
iban a crear muchos puestos de trabajo para el pueblo, al parecer y según los
últimos datos del mes de junio, NO SE HA CONTRATADO A NADIE como nosotros nos
temíamos, ni del casco urbano ni de
las urbanizaciones o diseminado, ha sido
pues una Falacia lo de los puestos de trabajo. Los únicos beneficiarios que
se sepa hasta ahora, son los empresarios que se instalan en él.
No estamos en contra de que se haga o desarrolle un
polígono industrial, por supuesto, que contribuya al desarrollo del municipio,
ni que se contrate a personas, pero si destacamos la discriminación respecto a
urbanizaciones que llevamos 40 años y todavía no tenemos ni agua de Tibi, ni
hemos sido recepcionados. Las cámaras de vigilancia ha sido un lucha ciclópea y
lenta en el tiempo. Los impuestos que pagamos en las urbanizaciones son
desorbitados y no se quieren rebajar. Las licencias de obras están paralizadas
y se han negado a regularizar el “histórico” de muchas construcciones… es
decir, estamos abandonados por un Ayuntamiento al que aportamos más de la mitad
del presupuesto.
Sin embargo, LO QUE INTERESA, supongo que, a algunos,
que no a la mayoría, se ha gestionado con suma rapidez, eficacia, deferencia
y diligencia, con recursos públicos propios o de subvenciones. Me recuerda
aquella famosa frase de “Si se puede”, o de forma más castiza la de “Poder
es querer”; en este caso
para los privilegiados
No así, lamentablemente, ocurre con el desarrollo de las
urbanizaciones: seguimos encallados más de 40 años sin que nadie mueva un papel:
solo interesamos para pagar impuestos.
Me gustaría contar, (es un sueño, lo sé) tan sólo con
una décima parte de esa gestión fulgurante para las urbanizaciones, sólo eso:
el 10% de eficacia, diligencia y rapidez que se ha tenido con el Polígono
Industrial.
Vicente Gálvez
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