Sobre el Pleno celebrado en el
Mes de Noviembre, que podríamos considerar de trámite, me gustaría enviaros el
escrito que presenté, en Ruegos y Preguntas, reclamando la aplicación del
presupuesto municipal en cuanto a la prometida
inversión en libros para la Biblioteca, que no siendo cuantiosa, es
importante para la actualización del único centro cultural que tiene el
municipio.
El presente escrito pretende exponer no un ruego sino una exigencia de
cumplimiento de unos presupuestos que, aunque aprobados, exclusivamente, por la
oposición deben llevarse de igual manera a su cumplimiento; me refiero a la
partida para compra de libros en una biblioteca pública que constituye el único
foro de cultura de nuestro municipio.
Tal vez habría que empezar por plantearse si lo que se pretende
condenar por parte de este gobierno es la cultura en sí, lo que pondría en muy
mal lugar a sus representantes o bien lo que se está manifestando con sus actuaciones es una clara sentencia contra la Biblioteca
como espacio cultural, contra los lectores o contra el personal funcionario que
está al frente.
Si existe la disposición dineraria, si se lleva meses presentando la
solicitud de compras bibliográficas, si es un profesional quien hace las
propuestas ¿qué se pretende por parte de las Concejalas de Juventud y Cultura,
interceptando la compra de libros cuando ninguna de las dos detenta la
cualificación requerida para ello? cuando los gastos en cualquier tipo de
fiesta son innumerables y van “in crecendo” ¿Esa es la cultura que queremos
para Tibi? Fiesta y diversión, música y baile ¿en qué lugar quedan los libros
¿qué formación queremos para nuestros ciudadanos?
En primer lugar, habría que establecer una política cultural, hasta
ahora inexistente, para saber qué objetivos nos marcamos.
En segundo lugar, habría que aprovechar los recursos de los que
disponemos como la Biblioteca y la partida destinada a la misma.
En tercer lugar, habría que respetar a los profesionales de la materia
o ¿también fiscalizamos y revisamos la documentación de técnicos y otros
funcionarios?
En cuarto lugar, no podremos mejorar en nuestra responsabilidad
política si no atendemos a las demandas de los vecin@s y de los responsables.
En definitiva sería imprescindible asumir las Conclusiones del VIII
Congreso Nacional de Bibliotecas públicas que nuestro bibliotecario ha
considerado oportuno comunicarnos.
La educación y la cultura me tocan muy de cerca como para no denunciar
estos hechos ante el Pleno y pedir responsabilidades a quién detenta la autoridad
y se cree que gobernando en minoría pueden seguir haciendo lo que quieran
porque son el Gobierno o ¿tal vez es la respuesta a la consigna del Gobierno de
la Nación? No estamos en época de mayorías y los pocos votos de más del PP en
las últimas elecciones no avalan estas actitudes.
En el mismo Pleno y punto del
Orden del día reclamé asimismo las necesarias Delegaciones para el PSOE, que
llevamos esperando desde el mes de abril.
Por otra parte, puse de
manifiesto la ausencia en el Ayuntamiento de los miembros del Gobierno
que, a excepción del Alcalde, se
encuentran trabajando fuera del mismo, con lo que, si ya es difícil gobernar un municipio tan
extenso y de tal complejidad, la labor se convierte en inabarcable sin que haya
una presencia continua de sus responsables, a pesar del buen trabajo realizado
por los funcionari@s. Desde mi punto de vista no es forma de gobernar con
seriedad y responsabilidad, a distancia, para resolver los problemas que puedan
ir surgiendo en el día a día, para revisar el estado de cosas en cada uno de
los temas que lleva entre manos la acción municipal, para marcar las líneas de
trabajo que se deben abordar en la actuaciones administrativas, para hacer el
seguimiento y responder de la pronta resolución de los procesos iniciados. Por
el contrario, la actuación municipal se ralentiza, diríamos mejor, se eterniza.
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