“¡Qué
lástima
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan!
¡Qué lástima
que yo no pueda entonar con una voz engolada
esas brillantes romanzas
a las glorias de la patria!
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan!
¡Qué lástima
que yo no pueda entonar con una voz engolada
esas brillantes romanzas
a las glorias de la patria!
¡Qué
lástima
que yo no tenga una patria!...” …………………… León Felipe
que yo no tenga una patria!...” …………………… León Felipe
Con perdón de nuestro
entrañable poeta, me atrevo a parafrasearlo, con su misma ironía en las
primeras estrofas de su poema, aunque infinitamente peor que él, para decir:
¡Qué
lástima!
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los partidos que hoy cantan!
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los partidos que hoy cantan!
¡Qué
lástima!
que yo no pueda entonar con una voz engolada
esas brillantes promesas
por las glorias del partido!
que yo no pueda entonar con una voz engolada
esas brillantes promesas
por las glorias del partido!
¡Qué
lástima!
que yo no tenga un partido!…
que yo no tenga un partido!…
¡Qué
lástima! que yo no tenga
ni
intereses partidistas, ni afán de protagonismo ni ansias de poder.
¡Qué
lástima! que tan sólo quiera avanzar, junto con mis vecinos en la equidad, la
justicia y el bien común.
Y siguiendo al poeta, ya
sin ironía, en su alabanza de la vida sencilla, de una realidad social que pisa
tierra y que forma parte de nuestra esencia:
¡Qué
lástima! que no seamos capaces de unirnos todos los vecinos de las
urbanizaciones de Tibi.
¡Qué
lástima! que se divida nuestro voto y un
gran número de ellos sea para mayor
gloria de los partidos de siempre.
¡Qué
lástima! que muchos de nuestros votos potenciales estén encadenados a esos partidos de los que nunca hemos recibido su
consideración y respeto y que sólo pretenden seguir con lo suyo, que no es lo nuestro.
¡Que
lástima! que todos los vecin@s de las urbanizaciones no apoyen un proyecto
independiente y transversal, como el nuestro, que nos diera la capacidad
política para dirigir nuestra propia senda.
¡Que
lástima! porque unidos, sin partidos, podríamos avanzar imparables en nuestras
reivindicaciones y derechos.
¡¡¡¡¡Que
lastima que no estemos todos UNIDOS PARA AVANZAR!!!!!
Vicente Gálvez
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