Algún que otro adversario
político de AIDU va diciendo que mentimos tanto en nuestros escritos como en
las visitas que realizamos a los vecinos de las urbanizaciones, y lo dicen,
simplemente, por desprestigiarnos porque ninguno de ellos ha trabajado con la
proximidad y la cercanía que lo hacemos nosotros, en encuentros directos y
particulares, en Asambleas de vecinos, con las Juntas directivas.
En honor a la verdad, como ya
hemos expuesto en otras ocasiones, nosotros JAMÁS MENTIMOS. NUNCA LO HEMOS
HECHO Y PRETENDEMOS SEGUIR ASÍ; ningún interés nos mueve, ni político, ni mucho
menos económico, ese no es nuestro estilo, LA HONRADEZ NOS CARACTERIZA. NO podemos
ni siquiera prometer, como hacen muchos, lo que luego no cumplen, porque no tenemos
suficiente fuerza en la Corporación, al contar con una sola representante. Sólo
podemos defender unos principios, presentar nuestra “declaración de
intenciones” y luchar sin descanso por conseguir logros a corto, medio o largo
plazo que todos deseamos. Otros, precisamente, los que nos difaman diciendo que
mentimos, son los que en más de una ocasión se han apoderado de gestiones que
no habían hecho ellos, vendiéndolas como triunfos propios.
Son los mismos, los que maliciosamente
dicen que mentimos, los que sistemáticamente tratan de impedir que nos
comuniquemos con los vecinos, los que no nos han permitido que asistamos a las Asambleas
de su Comunidad, los que, al parecer, imponen una LEY DEL SILENCIO en sus “dominios”,
pues es en el único sitio de Tibi que la gente tiene miedo de hablar, de
pronunciarse públicamente, de participar en un proyecto. Muchos son los vecinos
que nos apoyan y muchos los que nos votarán, pero tienen miedo de figurar públicamente,
de posicionarse.
¿Es posible que la libertad de
expresión haya sido secuestrada? Si fuera así…. Sentiríamos por ello pena y
vergüenza ajena.
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