Desde los años 70 la extensión de las zonas urbanizables en el término municipal de Tibi, la mayoría pertenecientes a los mismos promotores, ha amenazado con destruir un gran porcentaje del paraje natural; esta política no se ha correspondido, en la realidad, con la demanda de ocupación porque siempre ha habido mucha mayor oferta de viviendas y parcelas que demanda. Los partidos que, hasta ahora, han gestionado esta política urbanística expansiva parecen empeñados en proseguir instalados en lo que, a nuestro entender, es un gran error; dado que, por otra parte, no podemos olvidar la precaria situación de las urbanizaciones ya existentes con una gran deficiencia de infraestructuras, en un histórico de problemas, durante 40 años sin resolver, que nos hacen difícil la vida diaria en nuestras viviendas. En esta línea de “locura urbanizadora” nos encontramos con el caso de la urbanización de “El Aljibe II” que, de acuerdo con la Ley de urbanismo valenciana de la época, no sólo se pr...