Por acuerdo Plenario de fecha 25 de mayo de 2017 hemos
aprobado con los votos a favor de PSOE y
AIDU y la abstención del PP, la “Desclasificación de los Sectores 1 y 2 de
Finca Terol”; requisito imprescindible exigido por la Conselleria de
Territorio, Urbanismo y Paisaje para aprobar el informe sectorial de Paisaje y
dar, por su parte, vía libre al Plan
Parcial del Sector 4 de Finca Terol.
El apoyo de AIDU a la “Desclasificación” se ha fundamentado
en cuatro aspectos:
- La aprobación del Plan Parcial del Sector 4 de Finca Terol es objetivo prioritario de nuestro grupo, para el que llevamos trabajando dos años con ocupación, como poco, del 80% de mi tiempo y esfuerzo por lo que si la Conselleria exige como requisito la “Desclasificación”, no tenemos ninguna duda.
- En el municipio de Tibi hay suficiente oferta de viviendas en venta y parcelas, especialmente en Terol, que aprobado el Plan Parcial podrán ser objeto de compra y construcción, lo que interesa al propio Sector 4 para su propio desarrollo.
- La fiebre urbanística en nuestro municipio ha generado urbanizaciones con graves deficiencias, que han estado abandonadas y descontroladas por la Administración, incluso en los últimos tiempos como es el caso del Sector 3 de Finca Terol, lo que ha dado origen a graves problemas, como los que actualmente tenemos con pleitos y sentencias en contra e importantes deficiencias de infraestructuras.
- Para mayor abundancia en la cuestión la propia Dirección General de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje hizo llegar al Ayuntamiento, a través de una circular con Registro de entrada de 26 de enero de 2016, una serie de recomendaciones sobre el modelo territorial y urbanístico sostenible que pretende implantar, según sus propias palabras “adecuando los suelos clasificados como urbanos y urbanizables a los necesarios para atender las demandas residenciales, industriales y terciarias de la población” . Este planteamiento político es asumido plenamente por AIDU porque, según nuestra opinión, la oferta, en el caso de Tibi, es muy superior a las demandas residenciales. Este exceso de oferta frente a la demanda real es corresponsable, con otros factores, en el descenso del valor de las parcelas y viviendas, lo que , al final, acaba obstaculizando el propio desarrollo de las urbanizaciones existentes.
¡¡¡¡YA ESTÁ BIEN!!! Pongamos un poco de sentido común al
tratamiento del paisaje y si las urbanizaciones que existen no podemos hacerlas
desaparecer, mientras que estas no estén en su pleno desarrollo y ocupación, no
incrementemos nuevas colonias residenciales, por intereses privados de
enriquecimiento, con una falta absoluta, hasta ahora, de respeto por la
naturaleza y lo que es peor, por los propios residentes, haciéndoles subsistir
en condiciones verdaderamente deficientes en muchos casos.
Se ha hecho no mal, MUY MAL y ha llegado el momento de
arreglar el desastre urbanístico en el que vivimos, frenando, en principio,
cualquier intento de extender la ocupación urbanística del suelo.
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