Sin la más mínima consideración de la
acción política mediante la concertación con los intereses de los vecin@s, para
cambiar la difícil situación en la que vivimos las urbanizaciones, ha optado
por esperar a que las comunidades se vieran abocadas a la vía judicial como
única posibilidad de intentar ver reconocidos sus derechos. En el último Pleno,
el propio Concejal de Urbanismo, en referencia a la Moción que AIDU presentó
para que el Ayuntamiento asumiera la infraestructura del alumbrado público en
aquellas urbanizaciones donde existe, decía: “lo haremos cuando nos obligue un juez”, pues a eso vamos.
La urbanización
Pinares del Meclí, tras cuatro años pretendiendo que el Ayuntamiento asumiera
el abastecimiento domiciliario de agua, no obtuvo ningún resultado de las
múltiples negociaciones; la Comunidad decidió, entonces, presentar Reclamación,
primero, y Recurso de Reposición, después, para la “recepción en precario” de
la urbanización por parte del Ayuntamiento; pero, debido al rechazo de este
Recurso, la Comunidad se ha visto obligada a dirigirse a los Tribunales que han
“Admitido a trámite el Recurso
Contencioso-Administrativo de la Urbanización Pinares del Meclí contra el
Ayuntamiento de Tibi”.
Todas las urbanizaciones del entorno, se verán obligadas a seguir este
camino, ante la muralla, al parecer inexpugnable, construida con el sinsentido,
el abuso, la falta de respeto, la arrogancia, la insolidaridad, la ceguera, la
ignorancia, en definitiva, la incompetencia de unos políticos que de uno u otro
Partido se han negado durante ya demasiados años a afrontar su responsabilidad
y sólo han buscado conseguir sus objetivos personales y partidistas.
Seguiremos
luchando, desde AIDU, para romper esa muralla que nos separa, pero ya es
inevitable que, paralelamente, nos veamos obligados a nuestro encuentro en los tribunales
con el Ayuntamiento de Tibi.
Comentarios
Publicar un comentario